Capítulo 2
La noche caía sobre la ciudad, otra noche más, otra noche de soledad y de miedo. Pero ahora no tenía miedo, ahora no estaba sola, ese chico la había salvado y estaba ahí.
Sonrió al recordarlo, tenía el cabello café alborotado y grandes ojos marrones. Le habían encantado sus ojos, eran preciosos.
-¡Pero que cosas estas pensando Sakura! -se dijo poniéndose las manos sobre el rostro. Oyó que tocaban la puerta y fue a abrir, pero antes miro por las ventanitas que estaban puestas por todo el lado de la puerta, algunas eran transparentes y otras eran de vidrio más oscuro.
Era una joven de unos veinte o veintidós años, tenía el cabello negro atado en una cola alta y los ojos azules, pensó que sería la chica de la que le había hablado Shaoran.
-Hola, tu debes de ser Sakura. -le dijo con una sonrisa dulce.
-Si, soy yo.
-Soy Tomoyo Daidouji. Shaoran me contó que estabas aquí y me pidió que viera si estabas bien.
-Estoy perfectamente, muchas gracias... -dijo con una sonrisa tímida.
-Y quería preguntarte si querías venir a ver una película conmigo...
-Bueno, pero déjame dejarle una nota para que no se asuste... Fue algo que me pidió antes de irse. -dijo mientras caminaba hacia el teléfono y tomaba una pluma y un papel del bloc que había ahí.
-¿Desde cuando lo conoces?
-Desde esta mañana... Estaba en un apuro y me ayudo... -dijo evitando el tema.
-¿Y tan rápido te invito a su departamento? -le pregunto con un tono extraño.
-No... Es que... Como ya te dije... Estaba en apuros y el me ayudo... -dijo algo incomoda, era consiente de la forma que la miraba la chica.
-Dejémoslo ahí.
-¿Vamos?
-Si, claro.
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-¿Se habrá ido con Tomoyo? -se pregunto en voz alta Shaoran mientras salía de la habitación, donde obviamente no estaba Sakura. Se acerco a la mesita del teléfono y encontró una nota escrita con una delicada caligrafía.
"Vino Tomoyo a invitarme a ver una película. Estaré en su casa. F: Sakura"
La letra de la joven era redondeada y su firma estaba dentro de un pétalo de flor de cerezo.
Sonrió y se pregunto cuantos años tendría. La había invitado a vivir con el y no sabía casi nada de ella, debía estar enloqueciendo.
-Será mejor que arregle las cosas para acomodarla. -dijo y abrió el armario para sacar unas colchas y almohadas.
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-¿Qué estas haciendo? -pregunto Shaoran saliendo del baño todo empapado y vestido solamente con el pantalón del pijama.
-Sacó mi pijama para irme a la cama. -dijo con sencillez Sakura.
-No. -le cortó el chico pasándose una toalla por los hombros, entonces Sakura alzó la vista y se encontró con el pecho desnudo de Shaoran, todo musculoso y lleno de gotas de agua.
-¿Qué... Qué pasa? -pregunto algo asustada, no por lo que el joven médico había dicho, si no por lo que acababa de pensar. (N/A: Seguramente lo mismo que yo... ¡Shaoran! ¿Porque no eres mío? ;_;)
-Que no, tú duermes en la habitación. -le dijo recogiendo su mochila y entrándola a la habitación.
-¡Oye! Pero... Yo... Pero...
-No, tú duermes aquí dentro. -dijo cerrando la puerta al tiempo que salía de la habitación, dejando a una Sakura sorprendida.
-Gracias... -dijo cuando la puerta se cerró.
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-¡Hey Li!
-¿Qué tal Hiragisawa? ¿Qué tal tu fin de semana?
-Bien, me encontré con tu vecina, Daidouji.
-¿Y que tal tus avances con ella?
-Mal, mal amigo, me ignora completamente. Pero no puedo creer que te hagas llamar mi amigo y no me lo cuentes.
-¿Qué cosa?
-Esa chica que esta viviendo contigo... -dijo echándole una mirada de reproche al castaño.
Li miró por unos momentos al ojiazul y se cruzo de brazos.
-¿Y tu como te enteraste? ¿Tomoyo no es así?
-Exacto, tu linda vecina me contó que se trata de una jovencita llamada Sakura.
-Si.
-¿Y qué tal?
-Nada que ver Eriol. No molestes con eso por favor. -le dijo dirigiéndose hacía la puerta del 312 y sacando una carpeta del sobre que estaba pegado a la puerta.
-¡Entonces te gusta! Oh, por Kami-sama, Tomoyo dijo que no tendría más de diecisiete años. -exclamó en voz baja el médico.
-Tiene dieciocho años Eriol, no es tan pequeña, y no me gusta. Es solo una amiga.
-Si las amigas viven en tu casa Shaoran, yo también quiero tener una amiga. -le dijo mirándolo sarcástico.
-Eriol por favor... -dijo volteando los ojos al techo con mirada de "Kami... Por favor... ¡Dale un cerebro!"
-Entonces preséntamela.
-No.
-Te gusta.
-No me gusta.
-Si te gusta.
-No.
-Si.
-No.
-Si.
-No.
-Si.
-No.
-Si.
-Si.
-No.
Para cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde, lo había dicho.
-¡Lo admitiste!
-No lo hice, me tendiste una trampa.
-Exactamente amigo mío.
-Eres un ser vil y asqueroso.
-Si eso significa ser más inteligente, lo soy.
- ¬¬UUU
-'Doctor Li, por favor acercarse a la emergencias... Doctor Li, por favor acercarse a emergencias...?
-Amigo, como habrás podido notar, tengo que irme.
-Iré esta noche a tu casa ¡A cenar! -le dijo Eriol desapareciendo por el pasillo, sintió deseos de seguirlo y estrangularlo, pero lo necesitaban en emergencias y sería mejor que fuera.
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Sakura estaba tendida sobre la cama mirando al techo, pensando en lodo lo que había dejado atrás. Una lagrima escapo de su ojo y cayo sobre el cubrecama verde oscuro.
-Los extraño tanto... -dijo cubriéndose el rostro con las manos. Se limpió las lágrimas y se levanto, abrió las ventanas y se puso a arreglar la casa, si iba a quedarse ahí tendría que hacer algo.
-Uf... Ya termine... Sinceramente no entiendo como los chicos pueden ser tan desordenados... -dijo mientras se quitaba el pañuelo que cubría su cabello y miraba satisfecha el closet de Shaoran. Lo había acomodado todo, estaba irreconocible, cuando regreso a ver se quedo helada.
-Oh no... -suspiro mirando la sala donde había dormido Shaoran. Estaba hecho un amasijo de sábanas y colchas.- Este chico es un desastre... -dijo poniéndose el pañuelo nuevamente en la cabeza y saliendo de la habitación.
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-¡Buenas noches Sakura!
-¡Hola! -dijo poniendo los platos sobre la mesa,- prepare algo de spaghetti para la cena.
-Huele delicioso.
-Gracias... -dijo sonrojándose levemente y regresando a la cocina por los vasos.
-Por cierto... Pon otro puesto en la mesa... Un amigo mío se auto-invito a cenar... -dijo con expresión pesarosa.
-No hay problema.
Como 15 minutos después...
-Yo abro. -Sakura se limpió las manos con una toalla y abrió la puerta.
-Hola, tu debes ser Sakura ¿no es cierto?
-Si, soy yo... Y usted debe ser Eriol. -dijo dejándolo pasar.
-Si, ese soy yo. Un placer conocerla. -dijo besando gentilmente su mano. Y provocando así que Sakura se pusiera completamente roja.
-Vaya, vaya... Ya llegaste. Estaba empezando a pensar que te había chocado un camión y no vendrías nunca. -dijo Shaoran mirándolo ceñudo desde la puerta de su habitación.
-No, no Shaoran... -sonrió misteriosamente,- Primero tenía que conocer a tu nueva amiga.
-Bueno, entonces vamos a cenar.
Mientras los amigos hablaban Sakura había desaparecido en la cocina.
-¿Y donde se fue la joven flor de cerezo? -se pregunto Eriol mirando a su alrededor, pero su amigo le propino un golpe en la cabeza que lo dejo mirando estrellitas por unos cuantos segundos.
-Apura y déjate de tus tonterías Hiragisawa.
Cenaron y luego de una hora y media de charla, Eriol se fue a su casa (aunque para que lo hiciera Shaoran estuvo amenazándolo con llamar a su prima Nakuru XD).
-Por fin... -suspiro Shaoran cerrando la puerta detrás de Eriol ante la mirada curiosa de Sakura que estaba lavando los platos.
-¿Por qué dices: por fin?
-Por que por fin se fue y me dejara ir a dormir.... -dijo ahogando un bostezo y entrando al baño. Sakura lo miro desaparecer y empezó a secar los platos con una leve sonrisa en los labios.
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N/A: ¡Konnichiwa!
Bueno, les cuento que estoy muy contenta con esta pequeña historia, jeje... Estoy muy orgullosa de ella, a decir verdad.
¿Qué les parecieron Eriol y Tomoyo? Ciertamente no son como en el anime ni en el manga, pero aun así siguen siendo buenos chicos. ¿Pero, como es que Sakura estaba tirada y herida en la calle? Yo si tengo la idea pero no se si la dejare o la cambiare, me escriben y me dicen que les suena más para ponerlo, ok?
Pero saben, me encanta que Shaoran sea tan lindo, no es tan serio ni hosco como en el anime y eso me gusta mucho, aunque ahora el punto sería, arrancarle a Sakura su pasado.
Se cuidan, Matta ne!
