[Parte 3]Ella era excelente en todo, era hermosa e inteligente ¡Y llevaba en los genes el conducir un Eva! Aunque eso ahora ya no importaba ¿Iba a seguir estudiando? ¿Para que? Ya sabía todo lo que deseaba ¿Para que volver a estudiar esas cosas?
Lo que si le preocupaba era el simple hecho de que… no podía entender bien como… le gustaba el Baka-Shinji… bueno, talvez no ese niño cobarde que pide perdón por todo, sino aquel que la enfrente, que enfrenta a todos.
¡Aquel que le dijo que No le tenía miedo a ella!
‘¿Asuka?’ la pelirroja regresó a ver, el apuesto doctor la miraba desde el marco de la puerta que daba al cuarto de Shinji, ella espero que este continuase ‘Te tengo una sorpresa, la acaban de instalar’ ella sonrió abiertamente ‘Sígeme’
Ella asintió y recorrió, junto al hombre, la casa, hasta salir una vez más al patio trasero del lugar, lo siguió por uno de los lados de la casa y ahí la vio, algo que realmente le alegraría la vida.
Una piscina.
‘Unos pajaritos nos contaron que te encantaba bucear’ le comentó ‘se que no podemos comprarte una parte del mar, pero si una piscina, el piso es inclinado, comienza un metro y medio, pero termina, al otro extremo, en siete metros. Supongo que eso bastará para que puedas bucear un poco’ comentó.
No sabía que hacer, pero lo primero que se le vino a la cabeza, después de ver la sincera sonrisa de aquel hombre, fue, abrazarlo con todas sus fuerzas.
‘Gracias, gracias, gracias, gracias. No sabe lo bien que me hará esto ¡Gracias!’ él olía bien, le iba agradar vivir con aquella mujer y el doctor. Ambos eran muy buenos.
‘De nada, guapa ¿Quieres probarla con Shinji?’ le propuso, ella se alejó y arqueó la ceja.
‘Tan solo si ese Baka me presta la motocicleta’ dijo a la defensiva.
‘Te doy un paseo y quedamos a mano, Asuka’ ella regresó a ver, Shinji y Yumi, estaban detrás de ellos.
Una corriente eléctrica le recorrió la espalda, él sonreía con superioridad.
‘Trato’ muy bien, debía calmarse, debía confirmar que ese… chico… era Shinji… el Tímido Shinji ¿Qué hacer para ponerlo a prueba?
Una ida algo loca alumbró su cerebro.
‘Pues aprovechemos que aun no anochece para probarla ¿No?’ y en ese momento se quitó la camiseta y los pantalones, los zapatos y medias, quedando en ropa íntima, por lo menos era roja y no blanca ‘¿Qué te pasa, Shinji-kun?’ preguntó divertida, cruzándose de brazos.
Debía calmarse, ella lo estaba poniendo nervioso, pero no se dejaría ganar, ya había demostrado ser muy bueno para muchas cosas, ahora debería jugar en el terreno de ella y sin los Evas, a ver quien era el mejor. Y si ella elegía que el encuentro sería en una piscina y las armas ellos mismos ¡Pues lo haría!
¡Esto era asombroso! ¡ÉL se estaba desabotonando la camisa! Muy bien, debía mantenerse tranquila, ahora la aventaba a un lado, los pantalones ¡Bóxer negro! Debía respirar. Los zapatos, las medias y estaban en las mismas.
‘¿Lista?’ propuso él.
‘Niños, van a pescar un resfriado’ advirtió Yumi, cruzada de brazos, algo molesta.
Pero ellos no hicieron caso.
‘Más que nunca’ ambos corrieron a la piscina, no lo pensaron dos veces y se metieron de un salto. El agua esta tibia aun.
El cabello de ambos tapó su mirada al salir, pero al quitarlo, se encontraron un frente al otro, muy cerca.
Dos opciones.
Sonrojarse y perder o aguantar el sonrojo y esperar que el otro perdiese.
No pasó nada.
Asuka tomó la iniciativa, se sumergió y nadó hasta lo hondo, tocó el suelo con sus manos y usando esto como impulso subió rápidamente, usando sus pies como propulsores, al estar debajo de Shinji, jaló los pies de este, haciendo que se hundiese un poco, pasó junto a él, estrechando el cuerpo de ella contra el de él, todo su cuerpo, su rostro, su pecho, su abdomen, sus piernas, tocaron el cuerpo de él, hasta que sus manos llegaron a los hombros de este, la sensación era deliciosa, la humedad hacía suave el contacto. Una vez más tomó impulso y salió a la superficie, medio cuerpo, hasta su cintura, muy conciente que sus labios y los de él se habían encontrado un segundo, aun más conciente que el rostro del joven había tocado todo el trayecto desde su frente hasta su cintura y que en ese momento sus caderas estaban pegadas al rostro del joven.
Echó su rostro hacia atrás, aparentando ser una sirena que salía a la superficie, dejando que la gravedad hiciese su parte y dejando caer su cuerpo hacia atrás, alejándose un poco de Shinji.
Esta sonriendo, hace mucho tiempo que no nadaba y era la primera vez que se insinuaba a un chico en el agua.
Escuchó el usual ruido de alguien que había aguantado mucho la respiración en el agua y por fin salía a la superficie.
Asuka regresó a ver, Shinji se veía algo asustado.
‘Casi me matas’ susurró aun flotando.
‘¿Qué no sabes nadar?’ preguntó divertida ¿Quién se metería al agua si no sabía nadar?
No hubo respuesta.
‘¿No sabes nadar? ¿Y que haces metido en el agua, Baka?’ preguntó algo molesta.
‘Se flotar’ fue la única respuesta.
Asuka regresó a ver al lugar en donde los adultos debían estar, pero no los encontró. Debían estar en la casa.
‘¡Hielt auf! (¡Tarado!)’ dejó escapar molesta ‘Te puede pasar algo’ debía calmarse, no era para tanto, él estaba vivo ¡Pero pudo haberse ahogado! ‘Ven acá, Idiot (Idiota)’ lo tomó del bazo con algo de rudeza y se lo llevó hasta la parte en donde podían pisar. Ella nadando y él flotando.
‘¿Qué pasa?’ preguntó el joven.
‘Flota boca abajo y confía’ le ordenó.
Eso sería difícil, pero ella se veía muy segura, y él no quería pelear con ella, mucho menos recibir un golpe de su parte, así que respiró profundo y guardó el oxígeno en sus pulmones y se dejó caer boca abajo en el agua, cerró los ojos.
Al instante los abrió y casi se le escapa el aire, los finos brazos de Asuka estaban debajo de su abdomen, haciendo que su cuerpo saliese un poco más del contacto con el agua, sacó la cabeza y pudo respirar.
‘Ahora quiero que patalees y muevas los brazos. No te preocupes, yo estoy aquí y te estoy sosteniendo’ aunque su voz sonaba hueca, aquellas palabras se quedaron presentes mientras él hacía caso a las palabras de la pelirroja.
¡Ella le estaba asegurando que su vida estaba segura en sus manos!
Después de unos segundos cogió ritmo y en ese mismo instante sintió como las manos de la chica se quitaban delicadamente y él no se hundía.
¡Esta nadando!
Bueno, no como un experto, pero lo estaba haciendo.
Posteriormente, se detuvo y quedó parado, frente a ella. Asuka sonreía y él la imitó.
‘Gracias’ susurró con emoción.
‘De nada, Baka’ le contestó, mientras se daba la vuelta y comenzaba a nadar.
Él no pensó dos veces y la siguió, intentando alcanzarla, sabía que ella estaba yendo lento y eso le agradaba, a los pocos segundo, ya estuvo cerca, estiró sus brazos y atrapó la pequeña cintura de Asuka entre sus manos, atrayéndola a él.
Ambos se quedaron parados, ella dándole las espaldas, pero sintiendo el cuerpo de él en constante contacto con el de ella, las manos de Shinji se apretaron más a su cintura y ella rió sin desearlo.
‘Me haces daño, Shinji-kun’ dijo entre risas, él se detuvo y le susurró.
‘Lo siento’
Ella se irguió molesta y lo encaró, quedando a escasos centímetros del rostro del moreno.
‘¿No hay algo que no lo sientas, Shinji?’ preguntó, estaba furiosa, odiaba esa parte del joven, la odiaba con todas sus fuerzas.
Por unos momentos aquella pregunta había sido un golpe directo a su corazón. A decir verdad ella tenía razón ¡Siempre pidiendo disculpas! De todo lo que había vivido ¿Qué no le había dado un ápice de culpa?
Y lo recordó, algo que nunca le había molestado.
‘Si, esto’ y se acercó a ella lentamente, dejándola paralizada momentáneamente, para luego presionar sus labios en los de ella, el agua aun escurriendo entre ellos y haciendo el contacto más húmedo, pero tan solo era un corto beso ‘Buenas noches, pelirroja’ le susurró al alejarse.
Salió de la piscina sin mirarla, recogió su ropa y regresó a casa, con paso rápido.
Y ella se quedó ahí, sin moverse un centímetro.
¡Era un idiota! ¿Cómo se le ocurría hacer aquello? Aun estaba mojado, pero tan solo se cambió de ropa y se metió en la cama, estaba temblando ¿Desde cuando él hacía esas cosas?
Escuchó el cerrarse de la puerta del cuarto se Asuka y suspiró, aun sentía el sabor de los labios de ella. Debía admitir algo: Valió la pena.
¿Cómo la vería a la cara? ¿Cómo iba ha actuar de ahora en adelante? ¿Cómo la iba a mirar a los ojos sin recordar lo que había hecho? ¡Debía buscar una excusa y pronto! ¿Qué podía decir que ella se creyese con facilidad?
Respirar. Eso era ahora lo más importante.
Inconscientemente, o talvez muy conciente de aquello; pasó su lengua por sus labios, a decir verdad no había podido saborearlos por completo, con unos segundos más y hubiese sido completamente feliz, ya que aquellos labios carmesí lo habían estado incitando.
¿Quién en su sano juicio podría vivir después de haberlos probado? ¿Qué hombre podía pensar en otros labios si los de ella eran los mejores?
Suspiró.
Estaba enamorado.
Enamorado de ella... Asuka...
No lo podía creer.
¿Por qué? ¿Qué tenía ella que lo hacía sentir bien?
Debía ser sincero, en un momento él mismo creyó que Rei sería indicada, ambos extraños, se podría decir hasta especiales, de un sentimiento de no desear vivir en aquel mundo; pero nunca hubiesen llegado a nada, su corazón no podía expresar ese tipo de cariño.
¿Por qué?
Porque no podía ganar nada de una relación así, ella nunca podría sacarlo de su coraza, peor aun, ella lo hubiese mantenido ahí, sin enfrentar al mundo.
Rei era única, aun siendo un clon, era única, su presencia podía ser calmante, pero también insoportable, ya que se dejaba mandar con facilidad ¡Hasta él luchaba de vez en cuando! ¿Cómo podía él amar a algo similar?
En una relación se ganan cosas, en enamorarse, se supone, ambos individuos ganan algo.
Él ganaba de Asuka demasiadas cosas. Todas aquellas cosas que le molestaban muchas veces, él mismo había aprendido a apreciarlas y de cierta forma, notó que él también tenía en su interior algunas de esas cosas. Y muchas deseaban salir a la luz, exigir existir.
Y estaban ganando.
Por eso la había besado, por un impulso que no midió consecuencias, como muchas veces lo hacía ella.
De cierta forma se sentía alegre, en paz.
Tomó su SDAT y buscó música alegre, casi nunca la usaba, usualmente se deprimía con facilidad y necesitaba música que se lo recordase.
Que patético.
Por fin la había encontrado, era la misma música que había escuchado cuando subió, junto a Asuka, a colgar su ropa. Cuando debían sincronizarse para destruir a aquel ángel que se dividía en dos.
Esos días habían sido todos llenos de misterio, encanto y a veces terror.
Cuando peleaban por el programa de televisión que deseaban ver. Ahí él había mostrado su decisión ¡No se iba a dejar que ella hiciese lo que le de la gana sin luchar por ello!
Lo que más recordaba, lo que más le había marcado, fue aquel día en que Misato iba a llegar tarde. Cuando ella comenzó con lo de la sincronización, debían dormir en la misma habitación, aun recordaba, con cariño, una noche en la que se había despertado, recordaba perfectamente su posición al despertar y cuando se levantó, notó que Asuka, inconscientemente, había caído dormida en la misma posición, hasta debía admitir que, en ese momento, su mente pensó que se vería aun más tierna estando él justo atrás de ella, calzando sus cuerpos a la perfección, en una pose idéntica. A decir verdad, en su mente, la postura de él era algo diferente, con la mano en la cintura de ella.
Reclamándola de su propiedad.
Había recordado algo, que realmente si había pasado y había sido demasiado tierno y frustrante a la vez. No creía que ella estuviese despierta en esa ocasión, como ella lo había asegurado.
Aun recordaba cuando ella se había levantado aquella noche en la cual no había vigilancia de Misato, él había fingido estar dormido y Asuka se había dirigido al baño, al regresar, se había dejado caer en el mismo colchón que él.
Había sido un martirio.
Esa noche no había podido dormir, tenía muy presente la posición de las piernas de ella, tan blancas, cerca de él, en una posición que las de él mismo hubiesen calzado con facilidad. Al estar de lado sus senos se veían más grandes de lo que por sí, a su edad, lo eran y su rostro libre de su cabello (que había caído hacía atrás al caer en la cama) se veía apetecible.
Sus labios entre abiertos y ligeramente su rostro a un lado ¡Si todo era perfecto! La tenía para él, a su disposición, la casa para ellos solos, nadie los escucharía, pero por su mente primero pasó la idea de besarla, luego pensaría que más hacer.
Se había acercado lentamente, lo suficiente, como para alejarse con rapidez si ella despertase, pero no lo hizo, ella mismo se había acercado a Shinji, pegando más su cuerpo a él, inconscientemente.
Ambos alientos se habían mezclado entre sí y en un movimiento ligero, ambos se rozaron un poco, pero ella gimoteó, dejando escapar una palabra tan dulce y llena de dolor que hizo desistir a Shinji de su deseo, aquella palabra tan delicada, lo había marcado, no se lo esperaba de ella.
Mamá.
Tuvo que alejarse de ella y dormir en otro lado de la habitación, o mejor dicho, intentar dormir, se sentía defraudado.
Tan cerca y a la vez tan lejos.
La puerta de la habitación se abrió lentamente y él de inmediato se maldijo ¡Había dejado la puerta del baño sin seguro, haciendo que Asuka pudiese entrar con más facilidad y privacidad.
De inmediato fingió estar dormido.
Escuchó los pasos acercarse a la cama, de seguro y ella lo iba a matar.
Tuvo una buena vida.
Un ligero peso se ubicó a un costado de la cama, muy cerca de él, indudablemente Asuka se estaba preparando para quitarle la vida lo más cómodamente posible.
Las frías manos de ella se pusieron sobre sus hombros, talvez ella las movería a su cuello para ahorcarlo.
El peso es temporalmente quitado y un segundo más tarde, para el asombro del ex-piloto, ahora esta sobre sus caderas ¡Ella estaba sentada sobre él!
No debía hacerse ilusiones, talvez así ella estaba más cómoda.
‘No te hagas el dormido, Baka’ susurra ella en su oído, inmediatamente él abrió los ojos, algo impresionado, ella sonreía y deslizaba sus manos al pecho de él ‘Sie sind sexy (Te ves sexy)’ no necesitaba saber alemán para suponer lo que ella estaba diciendo.
‘¿A-Asuka?’ preguntó con la respiración acelerada.
‘Si, tonto’ se inclinó delicadamente sobre él ‘Tan solo te vine a decir esto’ se acercó más, dejando que sus cabellos acariciasen el rostro del joven ‘Ich schulde Sie viel, Perverser’ esta vez, no había entendido nada, pero aquel ronroneo en su forma de hablar, le hacía erizarse la piel.
‘¿Qué?’ ella rió, de seguro y disfrutaba hacer aquello.
‘Te he dicho: Te debo mucho, pervertido’ sus manos bajaron hasta el borde de la camiseta de dormir de Shinji y se introdujeron por aquella vía, acariciando la piel de él ‘Ya no sé que hacer contigo. Talvez si me desnudase entendieras ¿Sabes a lo que refiero?’ él tragó saliva y negó rápidamente ‘Ich weiß die Wahrheit’ volvió a reír ‘Nunca me cansaré de que no me entiendas, te acabo de decir Se la verdad. Shinji Ikari, aunque no lo creas, se lo que hiciste en el hospital’ los ojos de él salieron de su órbita, de seguro ahora ella iba a matarlo ¡O peor aun! ¡Lo iba a dejar tío!
‘A-Asuka’ intentó decir.
‘Ni se te ocurra pedirme disculpas, porque te juro que te mato’ ahora ella estaba sobre los labios de él, dándose gusto con aquel tierno sonrojo de él ‘Ya estoy cansada de que te creas Kleine Sache (poca cosa) siempre ¡Eres un hombre, Shinji! ¡Compórtate como tal! ¡Me tienes sobre ti! ¿Y no vas a hacer nada?’
Él no entendía nada, pero su cuerpo podía actuar solo si se lo proponía, sus manos, inconscientemente, se ubicaron en las piernas de ella, tocando tan delicada piel.
‘Küssen Sie mich, Berühren Sie mich, Ich wünsche Sie, Shinji-kun’ él no podía soportar aquella forma de hablar, podía estarle diciendo cualquier cosa, hasta que era el hombre más asqueroso que existía, pero ese tono de voz lo tenía engatusado ‘Bésame, Tócame, Te deseo, Shinji-kun’ le tradujo, mordiéndose el labio inferior.
No necesito más, sea como sea, ella se lo estaba pidiendo y él lo cumpliría.
Se sentó en la cama, con ella aun tocando su cuerpo bajo la ropa y sin necesidad de acomodarse, una parte de su cuerpo, una que casi nunca salía, tomo riendas del asunto, lanzándose sobre ella.
Siempre le habían dicho que los besos debían ser delicados, cuando se había besado con ella la primera vez, por aburrimiento, pudo disfrutar que, aunque no pudo hacerlo como él hubiese deseado, ella lo disfruto, porque dejaba escapar ligeros suspiros sobres sus labios continuamente, saboreando el momento.
Ahora, ni la dejaba respirar. Había capturado sus labios con fuerza, apretándolos con los suyos y saboreando aquellos pecados que tenía Asuka por labios, ese sabor era embriagante, no podía detenerse, sus manos también habían encontrado piel, pero no era el abdomen de la pelirroja, sino por sus piernas, pasando debajo de esos pantalones cortos y subiendo por sus caderas, hasta el límite de su ropa interior. Ella abrió un poco la boca, posiblemente en búsqueda de aire, pero Shinji no se lo permitió, se sentía como peleando contra un Ángel, pero esta vez, en cambio de matar a Asuka, quería saborearla con todas sus fuerzas. Ambas lenguas se encontraron, haciendo que el calor corporal subiese, y los cuerpos se juntasen más, una sensación desesperada, pero difícil de olvidar.
Debía detenerse o haría una locura.
Lentamente se alejó, apreciando el suspiro que salió de los labios de Asuka, así se quedaron, mirándose, hasta que ella rompió el silencio.
‘¿Por qué intentaste matarme aquella vez?’ preguntó decidida, aun no respiraba bien y su voz estaba algo más emocionada de lo normal.
‘Pensé... pensé que me odiabas y no podía soportal aquel hecho’ confesó, dejando caer algunos cabellos sobre su frente.
‘Tonto’ dijo entre risas.
‘Asuka’ acarició el cabello de ella, se veía hermosa.
Era como un hermoso cuadro.
Ella recostada sobre su cama, entre sus desordenadas sábanas, sonrojada y con los labios hinchados, su pecho subiendo y bajando con rapidez, la mirada más hermosa que había visto en cualquier persona y las piernas ligeramente abiertas.
No podría dormir aquella noche, estaba seguro de ello.
‘¿Si?’
‘Te amo’ le susurró, mientras besaba el cuello de ella, sin esperar una respuesta, era muy probable que ella no respondiese de ninguna forma y tampoco lo deseaba si no era de verdad.
Se conformó con aquellas manos jugueteando con su cabello.
‘Ich liebe Sie’ una vez más, no necesitaba saber alemán para saber el significado de tan deliciosas palabras.
El calor subía con rapidez, cuando ella por fin tomó control de todo, en cambio de pedir calma, comenzó a besar el lóbulo de Shinji, haciendo que dejase este escapar un gemido, ella se estremeció, sabía en donde terminaría todo, así que se alejó.
‘Mejor me voy a mi cuarto’ anunció, levantándose, a su pesar, depositó un ligero beso sobre los labios del joven y le dio las espaldas ‘Hasta mañana, Shinji-kun’
‘Hasta mañana, pelirroja’ cuando ella por fin salió de la habitación, por la misma puerta por la cual había entrado, él dejó escapar un suspiro de resignación ‘Claro, si es que puedo dormir esta noche’ sonrió con alegría.
Esta sería, una larga, muy larga noche.
[glow=red,2,300]
Fin
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N/A: Pude haber hecho 5 o 4 capítulos, pero ¡No! Tengo que ser cabezota y decirme ¡Cat, es un ONE-SHOT! ¡No importa si salen 100 hojas! ¡Será ONE-Shot! Y aquí me tienen, cumpliendo ¿Les ha gustado? ¿Esta bien? Intenté hacer que tenga sentido.
Creo que luego intentará hacer un Rei y el último ángel, a ver como queda
Bueno, dejen su opinión, porque a decir verdad, realmente necesito saber si sirvo o no para este tipo de fic’s
Nos leemos.
Caterine Viper.